Silla

Sí, sí, sí... Cuando uno menos se lo espera, la silla que no tenia nada de malo, resulta lo mas incómodo del mundo, es como si mi pobre trasero haya expirado o algo así... y mirá que yo tengo culo, ¿Eh? Pero es como si los huesos se hayan abierto paso a traves de la carne y lo único que los separa de la silla es una delgada capa de piel...
Por supuesto, que te parás y tus piernas dicen "nooo, sentate!" y la cabeza te grita "¡¡¡CAFEÍNA, CAFEÍNA YA!!!" tu espalda dice "así no quiero estar, así tampoco, no, así tampoco" tu cuerpo te dice "¡¡¡Sacate la ropa!!! ¡¡¡Hace calor!!!" tu cuello "¡¡SACAME EL PELOOOO!!" tus ojos "¡¡Duele!! ¡¡Duele!!!" y mi traste sigue "¡¡La piel no va a poder soportar mucho maaaaass!!!".
Falta media hora nada más....