Discusiones (1°acto)

Un locutorio bastante chiquito, está lleno de gente, que está esperando algo. Detrás del mostrador se ve una chica joven con cara de infeliz sacando fotocopias. Lentamente la gente va desapareciendo, menos uno, que se acerca.

CLIENTE. -(A la empleada) Cobrame-
EMPLEADA.- (Con cara de no saber quien es esa persona) ¿En cuál estabas?-
CLIENTE.- En la tres.
EMPLEADA.-¿Tres cabina, o tres máquina?-
CLIENTE.- (Confundido por la pregunta) ¿Cómo?-
EMPLEADA.- ¿Estabas en la máquina tres o en la cabina tres?-
CLIENTE.- No, no, en la cabina-
EMPLEADA.-Uno quince-
CLIENTE.- No puede ser-
EMPLEADA.-¿Por qué?-
CLIENTE.- Porque yo corté antes de los dos minutos, ¿por qué me cobrás como si hubiera estado dos minutos?
EMPLEADA.- Yo no cobro los que quiero yo, me fijo en la máquina, ella es la que me marca-
CLIENTE.- Bueno, yo te pago 60 centavos nada más-
EMPLEADA.- Ah, que vivo, entonces tengo que pagar yo. No es mi culpa tampoco.
CLIENTE.-Ah, ya sé, pero no cobran uno quince antes de los 2 minutos.
EMPLEADA.- Acá figura que habló un minuto cincuenta y tres, y le marcó un peso quince,
así que como ve, sí cobran uno quince por menos de dos minutos.
CLIENTE.- Yo después voy a hablar con la encargada.
EMPLEADA.- Bueno, listo, no hay problema, hable.
CLIENTE.- Ya sé, no es por vos, pero es que me parece que no se cobra así antes de los 2 minutos.
EMPLEADA.- Bueno, bárbaro.
CLIENTE.- Hacéme una boletita.
EMPLEADA.- Cómo no, mi placer.
CLIENTE.- Pero bueno, no te enojes conmigo, yo sé que no es tu culpa.
EMPLEADA.- No, por favor, no me enojo, le hago la boleta, no hay problema.
CLIENTE.- Disculpá ¿eh?.
EMPLEADA.- No, por favor. (Hace la boleta, mientras canta "I got a woman")
CLIENTE.- Muchas gracias, ¿eh? (Cambiando su actitud) y disculpá.
EMPLEADA.- No, por favor, señor, que tenga buen día.

La empleada se sienta y comienza a escribir en su blog. Se acerca una chica.

CLIENTE.- ¿Me cobrás?
EMPLEADA.- Sí, ¿en cuál estabas?
CLIENTE.- En la dos.
EMPLEADA.- ¿Dos máquina, o dos cabina?
CLIENTE.- Ehh... (Mira hacia atrás, como si no se acordara) No, la máquina.
EMPLEADA.- Cincuenta centavos.
CLIENTE.- Te pago veinticinco nada más porque estuve 16 minutos.
EMPLEADA.- ¿Y qué tiene que ver? La máquina me marca cincuenta, te tengo que cobrar cincuenta.
CLIENTE.- No, pero sale cincuenta centavos la media hora.
EMPLEADA.- Pasados los 15 minutos sale cincuenta centavos, hermana.
CLIENTE.- ¡Ah! ¡Claro! ¿Pasado un minuto?
EMPLEADA.- Sí, pasado un minuto, pasado un segundo también. En algún momento tiene que pasar de una tarifa a otra.
CLIENTE.- No, nada más te voy a pagar cincuenta, porque estuve 16 minutos.
EMPLEADA.- Bueno, bárbaro, ¿se modifica tu vida por 25 centavos? La mía no. Me alegra que la tuya sí. Llevate los 25.
CLIENTE.- ¿Qué te crees?
EMPLEADA.- No, flaca, yo no me creo nada, andá con los veinticinco, comprate un caramelito si querés.
CLIENTE.-(balbucea) Estúpida (Se va).

La empleada se sienta y sigue escribiendo en su blog, mientras canta "Sha la la la, sha la la la, sha la la la, sha la la la, qué lindo día, que lindo sol, tengo esperanza en el amor"